El Ángel de Independencia, recién restaurado

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Los trabajos iniciaron en abril, finalizaron en septiembre. La restauración de la base corrió a cargo de empresas especializadas contratadas por el gobierno del DF. La de El Ángel estuvo en manos de especialistas del INBA

Todos los detalles de herrería alrededor del cofre y la rotonda se limpiaron. En la década de los ochenta habían sido pintados de negro; hoy los restauradores han removido esa pintura para descubrir la pátina original de los materiales

Las esculturas, tanto las de mármol como las de bronce, se limpiaron y remozaron

Lo mismo que todos los detalles sobre la cantera que cubre la columna

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Los siete metros de altura de la escultura fueron recubiertos con hojitas de metal de menos de cinco cms. de largo colocadas cuidadosamente, una por una, con pinceles de pelo de coyote. Como las hojitas son tan delgadas, se pulverizan al contacto con el pincel; por esta razón, los restauradores tienen que frotar el pincel sobre su rostro para generar electricidad estática, con ella atraer la hojita de oro, y luego colocarla cuidadosamente sobre la escultura

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La foto de abajo está tomada desde la base de la escultura, a 47 metros de altura ( y sí, se veía el plantón en toda su plantonez)

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